Gana musculos, nada de esteroides
Los esteroides anabólico-androgénicos pueden afectar al riñón en diferentes aspectos. Pueden inducir o agravar la insuficiencia renal aguda, la enfermedad renal crónica y la toxicidad glomerular. Estos efectos adversos están mediados por vías como la estimulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona, la mejora de la producción de endotelina, la producción de especies reactivas de oxígeno, la sobreexpresión de mediadores pro-fibróticos y pro-apoptóticos (p. Ej., TGF-β1), también como citocinas inflamatorias (por ejemplo, TNF-α, IL-1b e IL-6). Aunque la GH puede afectar al riñón en diferentes aspectos, como el tamaño, la tasa de filtración glomerular y las funciones de los túbulos, ya sea directa o indirectamente, no existe evidencia clínica concluyente sobre sus efectos perjudiciales sobre el riñón en deportistas y culturistas.
Vigila con atención el ácido estomacal
El uso prolongado de inhibidores de la bomba de protones, medicamentos populares que se usan comúnmente para tratar la acidez estomacal, el reflujo ácido y las úlceras, podría provocar daño renal y enfermedad renal grave. Esta fue la conclusión a la que llegaron los investigadores después de analizar grandes colecciones de datos de pacientes que se encuentran en las bases de datos nacionales del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA). Informan de sus hallazgos en el Journal of the American Society of Nephrology. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) reducen el ácido del estómago producido por las glándulas en el revestimiento del estómago. Esto no es lo mismo que los antiácidos, que reducen el exceso de ácido después de que ingresa al estómago. Se usan comúnmente para aliviar los síntomas del reflujo ácido o la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).