Algunos problemas técnicos
A la vuelta de sus cortas vacaciones de tan solo un año de duración, decidieron volver a ponerse manos a la obra. Fue entonces cuando encontraron algo con lo que jamás se podían haber encontrado a esas profundidades, puesto que se supone que ya lo tenían todo controlado. El hecho de que encontraran serios problemas para avanzar con la excavación les obligó a tener que tomar medidas y eso hizo que dedicaran más tiempo del que se habían imaginado a solucionar pequeños problemas que se les iban planteando a medida que avanzaba la excavación.
No hay que perder la esperanza
Aunque todo no estaba perdido, o por lo menos así lo creían algunos de los científicos y técnicos especializados en el proyecto. Sabían que les iba a costar muchísimo más de lo que jamás se hubieran podido imaginar, pero eso parecía no asustar a un reducido grupo que fue el causante de que este proyecto siguiese adelante a pesar de todos los contratiempos que se les iban desencadenando cada vez que avanzaban tan solo unos centímetros. Llegaron a una conclusión en la que estuvieron todos de acuerdo: necesitaban abandonar el primer pozo y hacer uno de nuevo.